19/1/09

cambiar un pesar por una sonrisa

TÁ
me alcanzó.
dejó de pisarme los talones, y me aplastó nomás.
una sonrisa bien grande y bien liviana.
no cualquiera se atreve a cambiar un pesar por una sonrisa.
por varias sonrisas.
y hasta por pesares nuevos.
pesares que nada tienen que ver con el cambiado.
y sí, hasta los pesares hay que renovar.

folleu folleu, que el mon s'acaba!

9/1/09

Reconciliación

champion

Escribo desde Posadas, la ciudad que me vio crecer, y donde me hice la vagina. Me fui huyendo de acá a los 17 años. Vuelvo siempre cada 2 años. Nunca vi esta ciudad, su gente, mis amigas del cole, con buenos ojos, o más bien, con ojos sin reproches.

Hasta ahora que me reconcilié con mi silencio, con mi vagina, con mis padres y mi hermana melliza.
Hasta ahora que me siento parte de este lugar.
Hasta ahora que aprendí a no echar la culpa ni a mi ni a nadie por lo que me está tocando vivir.

Esta es la primera vez que escribo sin un nudo en la garganta. Y sonrío.
Aprendí, gracias a una buena amiga, a ponerme del lado de las personas. De los médicos que te preguntan sobre tu última menstruación, de los que se hacen los sordos cuando hablo del tema, de los que me dicen: "qué suerte que no te indisponés!". Y saben qué, sí, para mi es una suerte.
Aprendí a ver rokitansky como una suerte. Y lo afirmo pudiendo pecar de optimista barata. Cada uno tiene su camino y su dicha, dijo Neruda en alguna parte.

Yo me siento diferente al resto de las mujeres. Pero no porque no tenga útero o tenga una agradecida vagina echa a mi medida, sino por lo que hago, por las personas que elijo que estén a mi lado, por lo que quiero, por lo que no quiero...

Me costó tiempo entender que el nudo en la garganta no es porque no consigo superar el síndrome, sino porque no me atrevo a dejar que se vaya: "y si acepto esto, que me hará diferente?"
Desde que me lo diagnosticaron creí que ésto me hacía 'diferente': "mirá qué fuerte soy, qué bien lo llevo".
Patrañas.

Ahora está saliendo. Con estas líneas lo voy escupiendo de a poquito.
Es lo que me tocó vivir. Yo nací así.
Y soy feliz. Y soy mujer. Y puede que algún día adopte mellizos o hasta tenga un hogar de niños o no haga nada de esto. Quién sabe.
Pero tengo claro que nací con este síndrome, pero no me lo amarro a la espalda, ni lo uso como carta de presentación. Intento aceptarlo.

Es cierto que muchas veces nos encontramos con gente que no sabe cómo 'tratar' el tema. Pueden ser médicos, amigos, amantes, desconocidos o hasta familiares bien cercanos. Es cierto que algunos médicos pueden tratarte como un conejito de indias. Y bueno, no siempre estamos preparados para escuchar sobre cosas que desconocemos.
"Humans", diría mi hermano con cierta sorna.

A mi, rokitansky me sirvió para hacerme fuerte, conocerme, explorar mi capacidad de aguante, conocer mi sexualidad a través de muchos medios, me enseñó a hablar, a perdonar e imagino que a muchas cosas más, que me enteraré más adelante.

Gracias Marta, Edu, Giuss, Chechu y espejo por ayudarme/empujarme a dar los primeros pasos. Garcias familia por llorar y sonreir conmigo.

Arriverdercci y buona fortuna!