23/11/12

Siempre vuelvo

Volver. Siempre hablo de volver.
Vuelvo a mis notas alegres que me animan.
Vuelvo a Posadas. Vuelvo a vos.
Vuelvo a mis temores de siempre y a los más nuevitos también.
Vuelvo a mis triunfos o a esos amores que te sacan chispas.
Vuelvo a mí.

Siempre hablo de volver.
Será porque no dejo de hacerlo?

Rueda. Ciclo. Infinito.
 
Vuelvo a casa en bici con tres copitas de vino que mueven mis dedos atentos al corrector...
Tres copitas de vino y una frase que me persigue o me la susurra el viento, no lo sé:

"Sé que el amor que hoy te doy, en algún momento volverá"

Rueda. Ciclo. Infinito.

No hay escapatoria :)

7/11/12

Palabras

A mi siempre me salvaron las palabras.
También el humor. Pero sobre todo las palabras escritas.

De niña en lugar de jugar en la calle, me la pasaba leyendo. Poco a poco comencé a escribir. Cartas acá y cartas allá.
Las palabras me acercaron a gente bella. Me llevaron a dejar caramelos enganchados en el buzón para el cartero. Las palabras escritas me acercaron a vos. O diría que más bien ellas te acercaron a mí.

Las palabras me alejaron muchas veces de lo que siento. Formando un escudo impenetrable y llevándome a muchos metidas de patas y a los mas útiles aprendizajes.

Uso las palabras 'escritas' para entrar en el amor. Para salir de la indiferencia. Para entrar en mí.
Hace un tiempo atrás me preocupaba por ser ingeniosa. No repetirme.
Hoy, no pienso mientras escribo.
Porque ya no escribo para vos. Y ahí está mi mérito.
Escribo para mi.
Para salir de mi y volver a entrar.
Ahora me repito.
Pero necesito repetirme ciertas cosas para que mi cabeza entienda de una vez que no pinta nada.
Que solo sirve para traducir y ordenar un poco este caos tan bonito.

Escribo para mi.
Comienzo a escribir para mi.
Sin pensar que me vas a leer. Que te voy a ayudar. Que me vas a juzgar.
y mi sorpresa es que mis palabras son cada vez más dulces y amorosas. "Más cursi que corazón bordado", diria Cortazar.


Por qué hago público algo tan íntimo?
Por qué no lo guardo para mi?

Porque estas palabras ya están en mí.

Y ahora entiendo que a mi no me salvan las palabras.

Lo que me salva es compartir las palabras con vos.