Volví.
Estoy en Barcelona. Con un centenar de sonrisas, un par de kilos de más y mucho más liviana.
Disfruté inmensamente de Posadas. Es la primera vez que considero la posibilidad de regresar, y, sin embargo, la vez que más fácil me resultó volver para este lado.
Hace unos 9 años, me acostaba en la cama de mis viejos y detestaba estar en ese lugar preguntándome: por qué a mi?
Hoy, en la misma cama, esa pregunta me parece rídicula, porque solo trae como respuesta temor y mala cara.
Me di cuenta lo importante que es librarse de viejas culpas y estar en armonia con el pasado, con las raíces, con los errores, con uno mismo.
Poquito a poco, la mochila, se vuelve más y más liviana :)
a brillar, mi amor!
Hola!
ResponderEliminartus sonrisas son contagiosas. gracias!
Carla
estoy de acuerdo con carla! tu sonrisa es contagiosa, es hermosa nena! sos una joya, adoro haberte conocido y me acoplo a este lugar desde el mío para conocerte mejor. Bezazo enorrrrrrrme!
ResponderEliminarPD: me encantarìa, como pocas cosas en mi vida, que vuelvas algùn dìa...(que vuelvannnn) abrazo de oso, mimos al por mayor. alina
ResponderEliminarGracias Carla, un buen amigo me enseño que las sonrisas traen mas sonrisas, y si cuesta, prueba con una nariz de payaso :)
ResponderEliminarPaulita, cuñada, gracias. el placer es mio.
Ali, no hay puertas ni ventanas cerradas....