Qué pasa si reemplazamos Guardar por Soltar?
Ya no quiero un baúl de recuerdos.
Ya no quiero una mochila llena de piedras o de joyas.
Ya no quiero que mi mente se pierda en laberintos de creencias ajenas.
Ya no quiero un bloc de etiquetas.
Estoy en esa etapa, donde el universo te va alejando de aquello que no te hace bien.
Me resulta difícil soltar algunas máscaras. Más en el mundo social donde me muevo.
Más porque me gusta ser una estrella. Llegar y que me miren, me sonrían, me inviten.
Me gusta estar invitada a todas las fiestas. Y que callen para escucharme.
Pero me gusta de verdad?
No. No me gusta estar rodeada de personas que están conmigo porque soy alegre.
En este momento quiero rodearme con gente alegre y sobre todo, que comparta su alegría y su ser conmigo con generosidad y honestidad.
Es mágico descubrir que en cuanto decretas "conectar con las personas adecuadas cada día", el universo obra con rapidez. Asusta también.
Yo decido soltar, en lugar de guardar relaciones que nada me aportan.
Y vos? Cuántas relaciones que no te nutren estás guardando?
Cuántas emociones que te entristecen?
A veces, para soltar, hay que cerrar los ojos, taparse los oidos, y dejarse caer!
Paula hermoso.......y si soltar y no vivir atada recuerdos tanto mentales como materiales .......vivir ahora aceptando lo que hay .....desapegarnos .....todo eso te da libertad de ser vos ........aceptarte sin etiquetas,creencias roles estipulados desde el afuera ..........o sea ......FELIZ como te ves en esta imagen Nany
ResponderEliminarHola Paula,
ResponderEliminarHoy después de mucho vuelvo a leer tu blog y al hacerlo me encuentro con muchas cosas que barras y que yo también quiero....
Ya no quiero un baúl de recuerdos.
Ya no quiero una mochila llena de piedras o de joyas.
Ya no quiero que mi mente se pierda en laberintos de creencias ajenas.
Ya no quiero un bloc de etiquetas.
Hola Paula,
ResponderEliminarHoy después de mucho vuelvo a leer tu blog y al hacerlo me encuentro con muchas cosas que barras y que yo también quiero....
Ya no quiero un baúl de recuerdos.
Ya no quiero una mochila llena de piedras o de joyas.
Ya no quiero que mi mente se pierda en laberintos de creencias ajenas.
Ya no quiero un bloc de etiquetas.