26/8/10

Pequeñas decisiones: lo bueno pesa más que lo malo

Hoy me levanto sin prisas y con mimos.
Preparo un mate y me doy cuenta que tenía 2 medialunas que compré ayer. Sonrío, abro la heladera y veo un pote de dulce de leche. Doble sonrisa.
"No puedo empezar mejor", pensé. Tengo justo lo que quiero.

Paso una buena mañana en casa, tranquila, trabajando bien y desafinando entre juan d'arienzo, chichi peralta y sui generis.

Una rica comida con buena compañía.

Desenfundo 3 rollos revelados recién traídos de la tienda.

Y zas! Aparece esa magia que me hace volar hasta mis más adentros.
Perpignan, Nueva York, Colera. 2009 y 2010.
Dejo la curiosidad a un lado y empiezo a escanear el más reciente. Colera con tres diosas más.
Solo salgo en una foto. Pero brillo e ilumino todo el carrete.

Luego siesta, más mimos, risas y caricias.

Paseo en bici. Sueno como el viento. Y lo escucho a él tronar con el pavimento.
"Dúo dinámico" pienso y me río para mis adentros.

Luego clase de tango. Fin.
Vestido bonito. Milonga.
Me puse extrañamente nerviosa. No con esos nervios chispeantes, sino con esos nervios que endurecen y me apagan.

Me quedo, me voy, me quedo, me voy.
Digo que me voy, y justo me sacan a bailar. Acepto, porque sé que ese baile va a ablandarme, relajarme. Lo consigo y me permito brillar otra vez.

2 tangos.
Para mi solo fueron 2.
Pero parece ser que los tiempos nos corren igual para todos.
Yo avanzo dos. Vos retrocedés tres, y así vamos al revés.

El camino a casa fue duro. Con distancias eternas. De esas que agrietan el alma...
Canto para no llorar. Me repito que voy a disfrutar igual de la luna llena. Yo puedo.
No pude. Lloro. Me falta el aire. Estoy sola. Con un vestido turquesa con una cinta que vuela. "Estoy hermosa" me pienso entre lágrimas, "por qué lloro?"

Llego a casa. Me ducho.
De repente, parecía que cada gotita de agua que caía sobre mi cuerpo me decia: hoy es un día fantástico, por qué no seguir disfrutándolo por un pequeño desencuentro?

Como si los desencuentros pesaran más que los encuentros!


1 comentario:

  1. Estás desorientado y no sabés
    qué "trole" hay que tomar para seguir.
    Y en este desencuentro con la fe
    querés cruzar el mar y no podés.
    La araña que salvaste te picó
    -¡qué vas a hacer!-
    y el hombre que ayudaste te hizo mal
    -¡dale nomás!-
    Y todo el carnaval
    gritando pisoteó
    la mano fraternal
    que Dios te dio.

    ¡Qué desencuentro!
    ¡Si hasta Dios está lejano!
    Llorás por dentro,
    todo es cuento, todo es vil.

    En el corso a contramano
    un grupí trampeó a Jesús...
    No te fíes ni de tu hermano,
    se te cuelgan de la cruz...

    A bailar y a brillar , nena, que si la vida no fuera un tango...sería más aburrida!!!
    te quiero.
    Chechu

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